Me dice Irune que escriba algo sobre su ama, María Jesús, que murió la semana pasada.
Me resulta complejo escribir un obituario sobre alguien con quien he compartido el último año de vida. Me queda su ejemplo de lucha y sacrificio y su profundo amor a la vida, su sabiduría para disfrutar de las pequeñas cosas, como le gustaba repetir. Su caso es similar al de muchas otras mujeres de su generación, luchadoras que antepusieron la felicidad de sus hijos a su propio bienestar. Dentro de una hora se celebra su funeral, acto al que seguro acudirán
sus numerosos amigos, que admiraron siempre su fuerza para salir adelante en
los momentos difíciles. Nunca olvidaremos a María Jesús.
Ya se le echa de menos....
ResponderEliminarEra un ejemplo de fuerza y positivismo.
ResponderEliminarMe encanta recordarla y poder haber compartido momentos con ella.
Susana
Yo no la conocí, pero si crió a Irune - a la que sí conozco- debio ser una ama de las que hacen época. Mi pésame.
ResponderEliminarYolanda, la única de familia que puede entrar en una iglesia sin ser castigada por un rayo divino desintegrador, siguió la misa de ayer en el interior de un templo de San Pedro abarrotado. El resto de los Gardeazabal-Vigar y Gardeazabal Díez mostramos nuestro pesar y respetos desde fuera, incluidos los enviados desde Chapaqqua. Un beso fuerte para Irune y toda su familia y amigos.
ResponderEliminarYo Fugi quiero decirte lo mismo que le dije al amigo que leyó ayer en el funeral: MUCHAS GRACIAS. Gracias por poner en palabras tanto sentimientos compartidos. ¡¡Muy Grande María Jesús!!!!
ResponderEliminarun abrazo par irune y sus hermanos en estos momentos tristes
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