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lunes, 21 de mayo de 2018

Flechas y Pelayos

Estaba yo tan tranquilo esta mañana tomándome un café en el bar cuando de repente, en la televisión, ha aparecido Marta Sánchez llorando mientras cantaba su himno de España, como si fuera lo más normal del mundo. Me he inventado un himno de mi país y lo canto. En un principio he pensado que se trataban de imágenes de archivo, del día en el que Sánchez tuvo la ocurrencia en el Teatro Real, hasta que de repente ha aparecido Albert Rivera, entre banderas rojigualdas, diciendo no sé qué del orgullo de ser español. Fue ayer, en la presentación de una fundación con el nombre España Ciudadana. Albert Rivera ve españoles por todas partes y lo dice: "Recorriendo España yo no veo "rojos" y "azules", veo españoles; no veo jóvenes y mayores, veo españoles; no veo creyentes y agnósticos, veo españoles. Vamos a unirnos para recuperar el orgullo de pertenecer a esta gran nación". Dicen que el nacionalismo se cura viajando, pero yo creo que la locura de esta gente no se arregla con unos fines de semana en Londres. Ni con la vuelta al mundo repetidas veces consecutivas.

"Ya ha llegado. Ni rojos ni azules, gilipollas. Ni machismo ni feminismo, gilipollas. Ni nacionalistas ni no nacionalistas, gilipollas. No hacía falta que lo anunciara Irvine Welsh, mi padre ya me lo había dicho siempre "Palomita, hija, la gente es gilipollas". Paloma Rodríguez Barceló, ve gilipollas

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