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Algo tendré que escribir de Cannes. Unas recomendaciones: si vas a la Costa Azul nunca lo hagas durante el festival de cine. El precio de todo adquiere cifras estratosféricas, las medidas de seguridad son un incordio y el festival de cine algo inexpugnable para el común de los mortales. Una acreditación, a unos 320 euros, sólo es posible si tienes un amigo en la industria del cine, como ha sido mi caso. De lo contrario, ni lo intentes. En la parte positiva: un clima privilegiado, un montón de chicos guapos y una legión de mujeres con pantalones minúsculos y piernas kilométricas. No está mal, pero sale muy caro. No es un festival pensado para el público sino para el mercado. Puesto a elegir me quedo con el de Donostia, a un paso y con una mezcla casi perfecta de glamour y películas. Es más humano, para entendernos. No creo que vuelva. Hay lugares míticos que es mejor no tocar. El Festival de Cine de Cannes era para mi uno de ellos. El año que viene, al de Berlín, que suena más proletario.
Un libro: "Apichatpong Weerasethakul", de James Quandt
Una película: "Two lovers", de James Gray
Una canción: "Diamonds Are A Girls Best Friend", de Marilyn Monroe
Yo ahora estoy dudando si soy tridimensional...
ResponderEliminarMujeres de pantalón minúsculo y piernas kilométricas, si te gusta más...
ResponderEliminarSigo dudando...
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