Me voy unos días fuera de Euskadi. Así no puedo seguir. En ningún sitio se está seguro. Hombres con pechos postizos y mirada perdida ocupan los bares. Yo creo que Demetrio y el ministro de la Familia del Vaticano han pecado de ingenuos. La UNESCO va en serio. Mejor harían en dejarles fumar.
Yo creo que le echan algo al agua o a las bebidas espirituosas.
ResponderEliminarEn ese bar no había agua!
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