A comer

2012 ha sido un año sin grandes sorpresas gastronómicas. Hablo de Bilbao y Bizkaia. A nivel de pintxos, el Gure Toki de la Plaza Nueva se ha consolidado como el gran templo de la alta cocina en miniatura. Por la calidad del producto, el servicio y la clientela. Además, tiran las cañas como si no hubieran hecho otra cosa en su vida. Y cuenta con una de las mejores carta de vinos por copas de Bilbao. El mayor inconveniente es el espacio, demasiado reducido para una apuesta tan sugerente. En cuanto a restaurantes, pocas novedades. Personalmente, a lo largo del año me he pegado dos jamadas inolvidables y las dos fueron en fiestas de Bilbao. Una fue en el Zortziko del maestro Daniel García y la otra, en el Hotel Carlton, con mi sobrino Teddy como jefe de cocina. 2012 es también el año de Eneko Atxa -tres estrellas Michelín para el Azurmendi- y Álvaro Garrido, con la estrella otorgada al Mina. Y no puedo terminar este resumen del año sin nombrar el Zuloaga, una cita pendiente que cuenta con dos tragones como Desmon y Mikel entre sus más fervorosos seguidores. Cocina tradicional con el bacalao como estandarte. Habrá que probar...