Operación Palace

La "Operación Palace" de Jordi Évole resultó creíble porque detrás del falso documental existía un excelente trabajo de guión y documentación. Se habían cuidado los detalles y cada personaje de la trama, por muy extravagante que resultara su comportamiento, era tal y como nos lo imaginamos. Analizándolo con posterioridad hay cosas de la historia que chirrían demasiado, pero que en directo fluían con normalidad. Es como cuando un penalti te parece claro y en la repetición de la jugada te das cuenta que  todo es una pantomima del delantero. Digo esto porque en la estafa de Jordi Évole está la mejor ficción televisiva hecha en España en los últimos años. Otro tema, y que a mi me supera, es la conveniencia o no de este tipo de programas. Me parece normal que muchos espectadores se sintieran engañados, sobre todo porque se había anunciado hasta la saciedad que se trataba de un trabajo de investigación sobre un tema que para muchos sigue siendo una gran incógnita. Ahí puede estar el único inconveniente del que para mi fue un apasionante programa de televisión.