Leo que el segundo capítulo de la serie sobre Felipe y Letizia consiguió 800.000 espectadores más que en su primera entrega. La razón, según los expertos, las críticas feroces que había recibido. “Zarzuela chanante”, tituló un periódico al día siguiente de su emisión, haciendo referencia a los Celebrities de Muchachada Nui. En resumen, que nos va el morbo y el choteo, sobre todo cuando se trata de personajes del calibre de los retratados. Yo, durante unos segundos, también sucumbí a la tentación y es verdad que superaba las expectativas más optimistas. Un descojono total. Ni Joaquín Reyes haciendo de Bono me había hecho reír tanto. El problema, siempre hay un pero, es que también me producía vergüenza ajena. Y no sé por qué si considero a los personajes protagonistas un disparate. Será porque la historia iba en serio y sentí pena por sus creadores. Soy un blando. Un perfecto mierda, que diría Pérez Reverte.
¿Para cuándo una serie sobre Berlusconi? Esa sí que no me la pierdo...
Por cierto, ¿desde cuán trabaja Txus en La Hora Chanante? Lo digo por la foto...
ResponderEliminarYo también vi un poco y el concepto vergüenza se queda corto. Hoy Oristrell se quita el marrón en El Pais.
ResponderEliminaryo la verdad es que preferiria tambien una serie de berlusconi, con largas escenas de bunga bunga
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