Risa floja

Lo de "8 apellidos vascos" es una sorpresa relativa. El choque de identidades, de culturas, el enfrentamiento norte-sur, había funcionado muy bien en otras cinematografías próximas, como la francesa o la italiana. Películas para consumo interno que revientan las taquillas y que pierden toda la gracia cuando son vistas por ojos extraños. Lo que ya no es tan fácil de entender es que, durante el pasado fin de semana, la película de Emilio Martínez Lázaro haya sido la ¡octava más vista en el mundo! Está claro que en el caso que nos ocupa se dan otras particularidades que explican el estruendoso éxito de la película. El tratar en tono cómico el conflicto vasco es una de ellas, sin olvidar la machacona campaña de Tele 5, una de las productoras de "8 apellidos vascos", infalible a la hora de vender sus productos. Todavía no la he visto, nunca he sido de películas de chistes y menos de chistosos andaluces. Por no hablar del tópico "vasco brutote, pero noble". El tipo más gracioso que conozco es de Zeanuri y lo de persona noble es un caso para Cuarto Milenio. Y que conste que todos los que conozco que han visto la película aseguran haberse reído mucho. Ya os contaré.