La trinchera infinita

El éxito de "La trinchera infinita" es la mayor alegría de esta edición del Zinemaldia. La honestidad y coherencia del trabajo de Garaño, Goenaga y Arregi sitúa al cine vasco en una dimensión desconocida hasta la fecha. Su irrupción en al panorama cinematográfico con "Loreak" ya dejaba entrever que estábamos ante unos cineastas con una mirada propia, muy enraizada en su tierra pero con una visión universal. Con "Handia", su segunda película, que suele ser la más complicada, dejaron claro que la apuesta iba en serio. El sábado, el jurado del Zinemaldia, presidido por Neil Jordan, distinguía a "La trinchera infinita" con los premios al mejor guión y a la mejor dirección, un reconocimiento justo pero insuficiente ante el gran cine que contiene una película tan terrible como necesaria. La mejor película de la Sección Oficial llegó de la mano de tres giputxis, como decimos por Bilbao. Un milagro.

Me recuerda un lector que antes de "Loreak", Goenaga y Garaño rodaron la interesante "80 egunean". Y como tiene razón, se la doy...