Hoy he tomado una decisión que he ido retrasando más por miedo que por pereza. Todos los 13 de octubre organizo una comida con motivo de la celebración de San Fausto, patrón de Basauri. Este año, después de hablarlo con Desmon y Mikel, habíamos decidido hacer la comida en Bilbao. El metro hace que todo esté más cerca. Pasaríamos la mañana en Basauri , comeríamos en Bilbao y vuelta a Basauri. Parece sencillo, ¿verdad? Sí y no. El inconveniente, qué había que decírselo a Joseba, más conocido como Arrastion. Para que os hagáis una idea del reto, para Joseba ir a comer ese día a Bilbao es como si a cualquiera de vosotros os dijeran que el próximo jueves tenéis una comida en la luna. Incluso vosotros lo veríais menos complicado. Tenéis que tener en cuenta también que Joseba lleva algo así como un mes diciéndome todos los días “Filpi, qué, ya has elegido sitio”. Y no olvidéis que Arrastion es el hombre que estuvo en una bodega “muy chula, ubicada en un monasterio circense”. Sí, me ha faltado valor. Comeremos en Basauri...
Me suena: es como unos (comunes) amigos que el domingo pasado vieron el Derby en una Peña de la Real Sociedad de la Ribera. Pa'mear y no echar gota.
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