Ayer, con todas las entradas vendidas, Patti Smith actuó en el Museo Guggenheim Bilbao. Nada nuevo para los lectores de El Fugitivo. Lo que desconocéis es que el lunes la cantante de Chicago cenó en el Gure Toki de la Plaza Nueva, bar donde pudo degustar los pintxos y raciones que con tanto mimo preparan Iván Síles y su equipo de cocina. Me cuentan que su presencia pasó totalmente desapercibida para el resto de clientes y que estuvo acompañada de Lenny Cave, su road manager, y por un periodista que está escribiendo un reportaje para Ruta 66 sobre la estancia en Bilbao de la cantante. Os mantendré informados.
Mi mujer también estaba allí y también pasó totalmente desapercibida...Y eso que por ella no pasan los años como por Patti
ResponderEliminarTu mujer tiene 20 años menos que Patti...
EliminarPorque tu lo digas...
EliminarLa pena es que no coincidieran en el local Patti y el cuñado de Iván Síles, el gran Gudari. Chispas hubieran saltado...
ResponderEliminar¿Probaría Patti la mítica croqueta de rabo de toro?
ResponderEliminar¿Y las bravas, picantes y sabrosONAS?
EliminarEl Gure Toki es el bar de Bilbao donde mejor tiran las cañas. Y los pintxos están buenísimos. Buen gusto el de Patti y sus amigos...
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