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lunes, 16 de enero de 2017

Risas, bailes y amor


Tengo un amigo en facebook que se deshace en elogios hacia "Silencio", la nueva película de Martin Scorsese. A la vez, despotrica de "La La Land", el musical que ha conseguido el mayor número de Globos de Oro de la historia. Seguro que mi amigo tiene muy buen gusto, pero yo pienso ir a ver la película de Damien Chazelle, añoro el cine musical burbujeante de toda la vida, y si puedo no voy a ver la de Scorsese, autor de alguna de las películas capitales del cine contemporáneo y también de decepciones dolorosas. Igual me quivoco, pero es difícil que ocurra, no porque sea infalible sino porque disponemos de tanta información que es casi imposible que algo nos pueda sorprender. Es verdad que la vida, el cine, depara agradables contratiempos. De hecho, la película que más me ha gustado en 2016 es "Paterson", de Jim Jarmusch, un director que me transmitió sopor es sus dos películas anteriores. Y del cine reciente, me quedo con "Munich", de Steven Spielberg, un cineasta superdotado pero demasiado pendiente de la taquilla y de sus traumas infantiles. Ahora que lo pienso, me sorprendo con demasiada facilidad: la mejor intérprete de 2016 ha sido Kristen Stewart, maravillosa en "Café Society", de Woody Allen, una actriz inexistente para mi hasta ese momento. Al final, mirándolo bien, igual también voy a ver "Silencio", por si acaso, pero que conste que yo soy más de bailes, risas, colores y amor.

"Todo lo que soy se lo debo a mi bisabuelo, el viejo Cyrus Tecumseh Flywheel. Si aún viviera, el mundo entero hablaría de él. ¿Que por qué? Porque si estuviera vivo tendría ciento cuarenta años". Groucho Marx