El domingo, "Joker". El lunes, "El crack cero". Y hoy, "Los Rodríguez y el más allá". ¿Por qué?, os preguntaréis. Muy sencillo, porque mi amigo Gudari ha sido el director de producción y me ha invitado a ver la película. Dirigida por Paco Arango, un tipo generoso, un día me prestó atención cuando se podía haber escaqueado, "Los Rodríguez y el más allá" está dirigida al público familiar y está protagonizada por niños. Y luego dicen que soy un mal amigo. Ayer no fui al cine porque tuve que trabajar por la tarde. Al salir, me acerqué a un bar del Casco Viejo de Bilbao, un local todavía poco concurrido, mi refugio de los últimos tiempos. Allí estaba el propietario, detrás de la barra, y dos marinos jubilados como únicos clientes. Uno muy mayor, de más de 80 años, y otro de unos 70. Mientras los dos hombres reclamaban al camarero que pusiera "la película de vaqueros del canal de los fachas", me senté a tomarme tranquilamente una cerveza. Los dos señores empezaron a hablar, haciéndome partícipe de su charla. "Hoy Monedero ha dicho en la tele que el Rey tiene un lío con el de Mónaco", dijo de sopetón el más joven. El mayor se dirigió a mi sin rodeos: "Que le da por culo", me aclaró por si me había quedado alguna duda. A pesar de la contundencia de sus palabras, no lo tenía muy claro: "Yo creía que Felipe seguía con el de Don Algodón". Pasaron después a Letizia. "Cuando yo vivía en México la llamaban comehombres", dijo el joven. Traducción ipso facto del otro. "Que era una mascapichas", me dijo. De repente, empezaron a cantar habaneras y bilbainadas, mientras yo daba cuenta de mi tercera cerveza. La vida puede ser maravillosa.
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