Los que trabajamos en teatros y cines andamos a vueltas con el aforo. Es nuestra máxima preocupación, cómo conseguir el mayor número de butacas respetando la distancia de seguridad. Por ejemplo, en el teatro en el que yo trabajo de 700 butacas no conseguimos más de 200 que cumplan con la normativa. Un situación compleja y de difícil viabilidad. Hasta ayer, día en el que los responsables de Teatro Real de Madrid nos dieron la solución: solo distancia de seguridad en las localidades más caras. Los del gallinero, todos juntos, que les gusta mucho el olor a humanidad. No sé cómo no se nos había ocurrido. Es lo que tiene ser de pueblo."Los del gallinero pueden aplaudir, los de los palcos basta con que hagan sonar sus joyas". John Lennon
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