Os pongo en antecedentes. En el último Festival de Cine de San Sebastián una película georgiana, "Beginning", de la directora Dea Kulumbegashvili, ha sido la que se ha llevado la mayoría de los premios, incluido el de Mejor película. Venía precedida del aura que supone haber sido seleccionada por el Festival de Cannes, que como bien sabéis no se celebró este año. El premio de "Beginning"en el Zinemaldia estuvo acompañado del respaldo entusiasta de la mayoría de la crítica especializada, para quienes estamos ante una obra maestra absoluta. La unanimidad ha tenido una excepción, la del crítico de El País, Carlos Boyero, que considera a la película georgina un tostón infumable. Es más, informaba en su crítica que se había salido a mitad de la proyección. Esta discrepancia ha generado en las redes sociales una polémica entre varios críticos de cine y opinadores en general, quienes se han mostrada muy críticos, como es lógico, con la actitud de Boyero. Visto desde fuera, me ha dado la sensación de que los críticos se otorgan un estatus que no les corresponde. El público que acude a las salas tiene otros referentes, sobre todo los taquilleros, auténticos guías del espectador medio. Os dejo con una entrada que escribí hace justo un año y que refleja esta nueva realidad.
"El sábado fui a los cines Golem de la Alhóndiga. En la taquilla, un señor muy mayor que no acababa de decidirse qué película ir a ver. Y eso que el taquillero, un chico muy atento, le había desmenuzado la trama de todas las películas que se proyectaban. El hombre dudaba si decidirse por la de una familia que escapa en globo de la República Democrática Alemana o si optar por una comedia generacional, con abuelo, hija y nieta en el lote. No sé si el grupo incluirá perro, pero tampoco me extrañaría. Detrás del señor se encontraba una mujer de mediana edad, vestida impecable y con pinta de haber leído algún libro en su vida. Estaba nerviosa ante la situación. Al final, el hombre se decidió por la del globo. No encontraba la cartera. Miro a la mujer de delante y se muestra cada vez más nerviosa. Yo también de los nervios. Por fín, el abuelo se va todo contento con su entrada, aunque se le nota que duda si habrá elegido bien. Es la hora de la mujer inquieta. Se acerca a la taquilla y le dice al taquillero: ¿qué película me recomiendas? Y vuelta a empezar. Quién me mandará salir de casa...".
"Vean muchas películas, porque se aprende mucho; y estudien, porque el aprendizaje es uno de los grandes placeres de la vida que no da problemas, como el comer, que engorda, o el beber, que enferma". Francis Ford Coppola
No hay comentarios:
Publicar un comentario