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jueves, 19 de febrero de 2009

La gente

Cada día me cuesta más relacionarme. ¿Me estaré haciendo viejuno? Me molesta el humo de los cigarrillos, el ruido y huyo de donde hay una afluencia masiva de personas. Esto último me lleva a renegar de dos de mis aficiones favoritas, el fútbol y los bares. No soporto a los hinchas, sus opiniones volubles según la coyuntura, ese sentirse siempre perseguidos por no se sabe quien. Ahora disfruto de un buen partido de fútbol por la televisión, a pesar de esos comentaristas chillones que destacan siempre lo evidente. Respecto a los bares, más preocupación. No queda más remedio que buscar y buscar hasta dar con uno de esos sitios míticos que alegran la vida. Es difícil encontralos pero...

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