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martes, 5 de octubre de 2010
Adolfo, el carabinieri y la estatua
Quiero que os fijéis bien en la foto. El lugar, para el que no sea muy perspicaz, es Venecia. En primer plano, una escultura y un carabinieri. Como podéis comprobar, este último se encuentra como azorado, ruborizado sin motivo aparente. Si prestáis atención, al fondo aparece un señor mayor con una cámara. Sí, es Adolfo, incansable como acostumbra. La zozobra del policía que custodia la escultura se debe a que nuestro Gran Dakari llevaba como 15 minutos sacándole fotos. Unos minutos después, Adolfo, cuando creía distraido al carabinieri, tocó el culo del niño, ante la desesperación del morenazo agente del orden. Tras unos momentos de tensión, una especie de Adolfo anglosajón, acompañado de un chaval, se acercó al policía pidiéndole que les sacara una foto. Por un momento pensé que iba a desenfundar el arma y empezar a tiros. Al día siguiente, cuando nos dirigíamos en vaporetto hacia el Lido, vimos que la escultura ya no la custodiaba nadie pero estaba cubierta por una urna antiadolfos. Del carabinieri nunca supimos nada más. Me temo lo peor.
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Yo no veo a ningún gordo.
ResponderEliminarYo tampoco. Vamos a dejarlo en señor mayor...
ResponderEliminary luego dices que no tienes cosas que contar
ResponderEliminar¿Me estás diciendo que menos tratar de tener relaciones con la estatua Adolfo hizo de todo?
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