Dicen que Bilbao está de moda y que este año ha recibido los mismos turistas que San Sebastián y Vitoria juntos. Se veía venir. Por lo menos yo lo tenía claro. La gran labor realizada en Copenhague se tenía que empezar a notar. El “¿habrá también normales?”, dicho por un político vizcaíno con futuro antes de acudir a la fiesta con diversos representantes de colectivos gays daneses, no podía quedar en saco roto. Cuando se siembra es lo que pasa. Para muestra, la foto.
Qué integrados se os ve en el negocio del gran turismo. Creo que en el barco del amor aún quedan plazas para animadores. Por cierto, el blog del viaje se quedo en tres entradas ¿no? qué pena
ResponderEliminarque bien ahi, con la cuadrilla, charlando de nuestras cosas
ResponderEliminarTengo más....
ResponderEliminarguarda, larrauri, guarda
ResponderEliminarno desveles todas tus cartas