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lunes, 10 de enero de 2011

Madrid

He pasado unos días en Madrid y he vuelto con una sensación amarga. Me parece una ciudad en retroceso, casi en caída libre, que necesita reinventarse o acabará pareciendo una ciudad de provincias pero más grande. Y que conste que me lo he pasado muy bien y que me hubiera gustado que mi estancia se hubiese prolongado algún día más. Pero ha sido como vivir el día de la marmota. No veo nada de interés fuera de los sitios que frecuento habitualmente. En el ámbito teatral, lo mismo que se puede ver en Bizkaia a lo largo del año. Los musicales no me interesan y al ver a las personas que hacen cola para entrar pienso que en cualquier momento me voy a topar con Paco Martínez Soria. El cine tiene el aliciente de las versiones originales, aunque, sin ir más lejos, en Basauri también tenemos películas en las que hay que leer, que diría Joseba. Las tiendas, coincidí con el primer día de rebajas, las mismas que en Albacete, más Dior, Cartier o Tiffanys. Y así casi todo. En esta ocasión le he echado valor y he frecuentado la calle Serrano y aledaños y he comprobado que los ricos también compran en rebajas. Como posesos. La parte alta de Madrid es la que más se parece a una ciudad de provincias, con esas señoronas y esos hombres, con bigotillo y cara de indignación ante lo que está ocurriendo en su España, que te puedes encontrar en cualquier cafetería del centro de Valladolid, por ejemplo. En cambio, a los jóvenes de buena familia se les veía eufóricos. Sería cosa de las rebajas. Y a pesar de este sombrío panorama me lo he pasado muy bien. A lo mío, con Irune, tomando unos cócteles en el De Diego, unos finos en La Venencia o unos vermús en La Ricla o la Dolores. O saboreando esas cañas como solo en Madrid saben tirar. También estuve con dos de mis primas madrileñas, Susana y Marita, y con Lucía, mi sobrina, con quienes pasé un rato muy divertido. Solo por estar con ellas hubiera merecido la pena el viaje. Tendré que volver pronto y comprobar si sigue el deterioro. El de Madrid, no el de mi cerebro.
La foto no es de Madrid. Es para inspiraros en los comentarios...

5 comentarios:

  1. Menos mal que al final lo has arreglado ... espero que te queden ganas de volver!!!

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  2. En tres meses, reunión clandestina...

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  3. Te doy toda la razón, pero como ciudad es bonita...muchas zonas y contrastes. La próxima vez avisa con más tiempo a ver si nos da tiempo a arreglarla un poquito... Aunque no se yo si te la recorriste bien, que eso de que Lavapies sea el centro no se yo?. Os encontrastéis a la "amiga"?. Nosotras también lo pasamos bien. Tres meses te damos de plazo!

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  4. Esa Morgana!: En Madrid he pasado momentos inolvidables y la considero mi ciudad, como me pasa con Donostia. Las conozco muy bien y me duele reconocer que la noto desmejorada. Bastante triste. Solo ví alegría y alboroto en Serrano con las rebajas. Y sí, razón tienes: si por algo destaca Madrid es porque tiene muchas zonas y contrastes que la hacen interesante y divertida. Igual es que la lluvia no me ha dejado ver el bosque. Pero creo que mi percepción se acerca bastante a la realidad. Tenéis menos de tres meses para arreglarla.

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  5. Anda que venir a Madrid y no decir nada, para una vez que la ciudad gana en algo y los pobres que sufrimos el provincianismo galopante de este gran pueblo manchego vamos y nos lo perdemos (no hay ni un gramos de ironía o sarcasmo en mis palabras, que razón tienes).

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