Cine del bueno

La cartelera se anima con dos producciones estadounidenses. Este fin de semana he visto una película que parece que es la leche y es la hostia y otra que es la leche y se cree la hostia. Las dos son buenas, aunque una es mejor, justo la que no lo parece. Vaya lío. Las películas en cuestión son "Mud" y "Cruce de caminos", dos propuestas insólitas en el previsible cine de Hollywood. Me gusta "Cruce de caminos", de Derek Cianfrance, director de "Blue Valentine", pero le pongo un pero: me parece que es demasiado pagada de si misma, una historia de vidas cruzadas con pretensiones de obra maestra que lastran el resultado final. Por su parte, "Mud" tiene como referencia principal las novelas de Mark Twain -"Las aventuras de Tom Sawyer y "Las aventuras de Huckleberry Finn"- y ecos de "La noche del cazador" y el cine -el bueno- de John Sayles. Una historia de aprendizaje, desde la mirada de un chaval de 14 años, que nos habla de respeto, de lealtad y de amor a la tierra, y que supone la consagración de Jeff Nichols, después de la excelente "Take Shelter", como uno de los grandes nombres del cine actual. Un clásico moderno.