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martes, 6 de mayo de 2014

¡Basta ya!


Quiero hacer un llamamiento a las autoridades pertinentes para que prohíban la instalación de nuevos bares de pintxos. Incluso me atrevo a sugerir que se supriman la mayoría de los existentes. Bilbao nunca ha sido una ciudad de pintxos y se nota. Aquí lo que se ha hecho toda la vida es degustar las especialidades de determinados bares: el jamón de La Viña, los tigres del Artajo, los sandwiches del Eme, las filipadas del Alameda, los pinchos morunos del Melilla y Fez, las croquetas del Txiriboga, los champis del Motrikes, las rabas del Amaya, las gambas a la plancha de Los Fueros, las cazuelitas del Rotterdam y el Egiluz o la tortilla de patata del Baviera. Hay que seguir potenciando lo que sabemos hacer bien y dejar a los donostiarras con sus pintxos. Lo dicho anteriormente no quita para que en Bilbao existan también templos de lo que algunos horteras llaman "alta cocina en miniatura", con el Gure Toki de la Plaza Nueva como gran referente. Es que me enfado y me vengo arriba...

5 comentarios:

  1. Verdades como puños.

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  2. Respuestas
    1. Ahí quería yo llegar. ¿Por qué el Kubrick tiene que ser un bar de pintxos? Muy sencillo, porque es lo más fácil. Y así pasa en la mayoría de los bares. ¡Hasta los cafés y bares de copas venden pintxos!

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  3. Impresionantes los dos mozos de camisa blanca. Se les ve con sed...

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