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miércoles, 23 de mayo de 2018
Como de una ONG
Estoy colaborando con una gente en la organización de una actividad que incluye la proyección de alguna película relacionada con el tema de la inmigración. Mientras hablábamos esta mañana, me he dado cuenta de que piensan que mi trabajo es una fiesta, que voy a trabajar por puro placer y que soy una persona realizada laboralmente. Que todas las mañanas, sin dar las 7, me levanto de un salto de la cama ansioso por llegar a la oficina. Lo he notado no porque sea una persona perspicaz, sino porque me lo han dicho: "Tú nunca te aburrirás". Les he seguido la corriente, total no me hubieran creído si les digo que mi trabajo es tan rutinario y monótono como el suyo. Ha habido un momento en el que me he venido arriba y les he soltado que no todo es tan gratificante como parece: "En verano tengo dos meses de vacaciones y no puedo venir a pasarlo bien a la oficina. Lo llevo fatal". Asentían maldiciendo mi mala suerte con las vacaciones. "Siempre hay un lado negativo en todo", me han dicho. Son como de una ONG...
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