Cuando se producen acontecimientos como los que estamos viviendo, exhumación de Franco y condena a los líderes del Procés y posterior revuelta, siempre me pregunto qué pensará Morroputa de todo este lío. Morroputa es como llamábamos a mi profesor de Formación del Espíritu Nacional. No sé si seguirá en vertical o ya habrá pasado a horizontal, ha transcurrido casi medio siglo desde entonces, y tampoco sé si después de la muerte de Franco se recicló como tantos de sus correligionarios en demócrata de toda la vida. Y es que ese es el problema, que no se hizo limpieza. Y eso se paga. Volviendo a Morroputa, supongo que optaría por lo segundo, no se le veía mucho ardor guerrero mientras nos contaba las hazañas del franquismo, parecía más un trabajo alimenticio que puramente ideológico. Era joven, tenía mucha vida por delante. Y es que ese es el problema, que no se hizo limpieza. Y eso se paga.
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