Se habla mucho y se dice poco. Y hay mucho ruido. Vayan a ver una película escrita y dirigida por una mujer, e interpretada por una actriz excepcional. Se titula "La hija del ladrón" y habla sobre esas personas que cada día se levantan sin saber que va a ser de ellas. Su único objetivo es sobrevivir. Transcurre en una Barcelona áspera, de la que nadie habla, alejada de los avatares políticos y mediáticos que copan todos los titulares. Con ecos de los hermanos Dardenne, Belén Funes y Greta Fernández muestran una realidad incómoda e irrespirable, el día a día de los olvidados de este mundo, que es el nuestro. Cine necesario, cine con mayúsculas.
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