Seguidores

lunes, 18 de noviembre de 2013

Cate Blanchett


Ya he visto "Blue Jasmine" y puedo decir que comparto la fascinación de la crítica por la nueva película de Woody Allen. La historia de la caída en desgracia de una mujer, desde la alta sociedad neoyorquina a la cruda realidad, es presentada por Allen sin artificios que nos distraigan de su único propósito, que no es otro que dibujar el retrato femenino más intenso y conmovedor del cine reciente. Con ecos de "Un tranvía llamado deseo", "Blue Jasmine" transcurre en el San Francisco menos cinematográfico imaginable, como podía haber elegido Manchester o Basauri, dejando claro que esta vez no tocan chistes ni florituras. Para conseguir su objetivo, Allen cuenta con la colaboración de una actriz única como Cate Blanchett, elegante y bellísima como princesa de la alta sociedad y vulgarmente humana en su desgracia. Una rareza -y una alegría- en el previsible cine actual.

4 comentarios:

  1. También podía haber escrito: "Habrá que esperar a la siguiente, porque no esperéis encontrar en “Blue Jasmine” ni rastro del genio del mejor Woody Allen. El director de “Maridos y mujeres” echa mano de “Un tranvía llamado deseo” para jugar a ser John Cassavettes y claro, ni lo uno ni lo otro. Una película sin ningún atractivo, poblada de personajes desagradables y sin el mínimo interés. Por no hablar de Cate Blanchett y su intento frustrado de dar verosimilitud y entidad a un personaje tan endeble que te da igual lo que le pueda ocurrir. Y mejor no mentar a los secundarios, indignos de formar parte del universo cinematográfico del casi siempre genial director neoyorquino. Tampoco ayuda la fotografía de Javier Agirresarobe, tan plana que parece obra de un amateur. Todo muy cansino...".

    ResponderEliminar
  2. ...ya me parecía a mi que te dejabas algo.

    ResponderEliminar
  3. Que yo me aclare, ¿te ha gustado o no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha gustado, y mucho, pero entiendo que haya gente a la que le parezca un truño.

      Eliminar