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jueves, 17 de junio de 2010

La primera vez


Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que entré en el JK. Fui con Jose, un amigo de toda la vida con el que solía ir al cine casi todos los fines de semana. Era domingo y Jose me comentó que el día anterior había estado en un bar muy particular, un sitio especial donde preparaban cócteles. Le habían llevado unos amigos de San Sebastián. Es curioso, pero a veces tu ciudad la conocen mejor los de fuera. Después de la sesión de tarde del cine decidimos ir a probar una de esas bebidas que a dos chavales de Basauri nos parecían tan exóticas. Los cócteles eran cosa de Frank Sinatra, Dean Martín, Ava Gardner y compañía. Fuimos los primeros en entrar esa tarde de domingo en el JK. Estaba detrás de la barra Kepa, uno de los propietarios junto a su hermano Juan Mari, de ahí lo de JK. Dos niñatos de pueblo, abstemios en aquella época, y en un templo del buen beber. En nuestra ignorancia, le pedimos “dos cócteles un poco amargos y sin alcohol”. Cualquiera que haya conocido a Kepa se puede imaginar su cara. Sin inmutarse nos contestó “el Kas de limón viene muy bueno este año”. Ante nuestra perplejidad, añadió “los milagros no existen pero veré lo que puedo hacer”. Así empezó mi historia de amor con el JK. Lo he conocido repleto de gente y casi vacío, con Juan Mari y Kepa compartiendo barra sin dirigirse la palabra durante años y después con Joseba, su sobrino. Los tres hoy, tristemente desaparecidos. Inolvidables días de nochebuena y nochevieja al mediodía, cuando los habituales nos quejábamos porque “nuestro JK” se llenaba de oficinistas ruidosos. Durante años fue de visita obligada, antes o después de cenar en el restaurante chino de Elcano, con Alex, Fany, Arancha, Eugenio y Juan Carlos. No quiero ser pesado pero desparece una parte importante de mi vida.

4 comentarios:

  1. Yo también me acuerdo de mi primera vez. Siento tu perdida Fugitivo. Muchos besos.

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  2. cuantos buenos ratos hemos pasado

    y los que nos quedan por delante, fugitivo

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  3. oye, tengo un regalo de elena para ti
    cundo quieras te lo paso

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  4. Casualidades de la vida, me dice Elena que el regalo que tienes para mi es el libro del que hablo en la entrada de hoy. ¡Manda güevos!

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