Mucho coco

Ayer quedé con Gudari, Mikel y Txutxi en el Gure Toki para probar la patata rellena de carrillera ibérica. Muy rico. También probamos un delicioso pan de cristal con tomate y jamón. Nos animamos y acabamos comiendo en el Monterrey, un clásico de la Gran Vía. Al terminar, un paseo hasta La Gallina Ciega y el correspondiente gin tonic. Todo de lo más rutinario. Pero no. Allí estaba Txutxi para convertir una jornada apacible en el camarote de los hermanos Marx. Siempre pasa lo mismo. Mientras al resto nos empiezan a pesar las piernas, él se viene arriba. Y no calla. Y canta. Y empiezan a amontonarse las frases míticas. Desde “no siempre se tienen 24 años” hasta “si echas la caña, siempre hay gente maja”. Yo no he podido dormir en toda la noche y él tiene hoy otra comida. Ayer puso el techo muy alto. Una de sus últimas frases que recuerdo no tiene desperdicio: “se folló a todos los de la cuadrilla, menos a mi”. Lo decía orgulloso, como diciendo “Txutxi no es un hombre fácil”. Lo más gracioso es que de la susodicha también dijo que tenía mucho coco. Va a ser que sí.