Seguidores

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Donostia


Me comenta Jaione que no me ve como analista político. Lo dice por mi entrada de ayer. Viene a decir que soy más de tonterías. Yo también lo creo. Parece que Cosmopolitana, por su comentario, también. Hay unanimidad, por lo que no volveré a salirme del camino. El viernes me voy a San Sebastián. El Festival de Cine de Donostia significa para mi el final del verano, la antesala a la normalidad, a la rutina diaria. Como no ando muy inspirado, repito la entrada que escribí hace un año. Sigue teniendo vigencia: “Mañana me voy a San Sebastián. Empieza el festival de cine y durante ocho días voy a disfrutar de dos de mis placeres favoritos: la gastronomía y ver películas. En Donosti he pasado momentos inolvidables, como mis primeras incursiones en el festival, con Juan Carlos y Eugenio, compartiendo habitación en pensiones cochambrosas, o los pases de “Perdita Durango” y “La comunidad”, las cenas con Iñaki, Fernando y Toño o las borracheras con gente a la que quiero. Mi último recuerdo grato de esta ciudad fue hace unos meses, en un concierto de Neil Young, con la mejor compañía posible. Amo esta ciudad, sus bares, pasear por sus calles y playas, levantarme por la mañana y ver el mar desde el balcón de mi habitación de la Pensión Alemana. Por las noches, cuando vuelvo por el paseo de la Concha, sonrío y me alegro de estar vivo. Y de poder contarlo”. Pues eso, que un año más compartiré mis días y mis noches en Donostia con gente a la que quiero, con Toño, Fernando, Iñaki, Eugenio, Elena, Alex, Carolina...e Irune.

Y, no sé si lo he escrito alguna vez, me gusta Julia Roberts, el Premio Donostia de este año.

5 comentarios:

  1. Cuanta monotonía...además, olvidarte del Gran Michigan ¿Acaso huyes?

    ResponderEliminar
  2. Vamos, que nos abandonas como un mal desodorante.

    ResponderEliminar
  3. Nunca me olvido de Michigan, ¡siempre le tengo muy presente!

    ResponderEliminar
  4. Alli estare. No hay descanso para los amantes del cine

    ResponderEliminar
  5. La gente no sabe lo duro que es pasear por la alfombra roja.

    ResponderEliminar