Esta mañana me he encontrado con una amiga que me ha contado que está de baja porque, según sus propias palabras, “me he rallado”. Desde que la conozco me ha parecido una persona nerviosa, con la cabeza a más revoluciones de las aconsejables, pero muy sensata. Y, sin saber muy bien los motivos que han desencadenado su situación actual, me parece que ese es su gran problema. Enfrentarse a la vida sin tomar precauciones tiene sus inconvenientes. Nadie está libre de perder la cabeza. No hablo de problemas de salud o laborales que nos pueden mediatizar la vida. Me refiero a la necesidad que tenemos de autoengaño para vivir con normalidad la anormalidad que es la vida. Tenemos que dejar en el cerebro un espacio para las pequeñas mentiras, esas que nos hacen no tirar la toalla y nos permiten levantarnos por la mañana con una sonrisa, o por lo menos sin un llanto.
"Por qué arruinar una buena historia con la verdad?" Woody Allen
ResponderEliminarYo también creía a los 20 años que triunfar sólo era cuestión de tiempo. Ahora lo que pretendo evitar es que los tipos que se creen triunfadores - que los hay aunque no lo sean- me hagan "pupa".
ResponderEliminarY que las mentiras parezcan mentiras..(J.Sabina)
ResponderEliminarSi ya lo dice el eslogan de este blog: "Vivirás en paz...si te dejan". Creo que lo pondré en la pared frente al pie de mi cama, para que sea lo primero que vea al levantarme. Una duda, fugi: ¿He de pagarte derechos de autor? ¿Es apócrifa? Conteste primero a la segunda pregunta (Groucho)
ResponderEliminartu no ibas a recomendar un plan guay para cada fin de semana? (kalil Ghibran)
ResponderEliminarmuy instructiva esta entrada.ME ha encantado Fugi...yo a mis mentiras , ya que se ponen , tambien les pediría que tampoco me permitan que pase los días sin visitar este blog!!!!
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