Me preguntan, sobre mi entrada de ayer, por qué no hice ninguna mención a Arrigorriaga y su tercer puesto en el ranking de municipio con mejor calidad de vida de la Comunidad Autónoma Vasca. Por varias razones. La primera, porque allí viví mi primer, y único, intento por ser una persona normal. A pesar de que fracasé, guardo un muy buen recuerdo de mis tres años como pajero (así llaman a los de Arrigorriaga). Otro motivo, y trascendental, es que es el municipio de residencia habitual de mi hija Nerea. Sobran las palabras. Y en último lugar, en algo se tiene que notar la excelente educación que recibí de los Hermanos Maristas. Hombres como Floro, Carioco, Catarro, Bwana o DDT dejaron en mi cerebro una huella indeleble. El no ser como ellos ha movido, y mueve, mis pasos por este mundo. Como dice Alex "no te metas con -pon el nombre que quieras ( él suele utilizar Félix o Eugenio o Adolfo)- que es fácil". O mi amigo Espigorri siempre que entra en un bar: “Buenos días, ante todo educación”. Pues eso.
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