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lunes, 25 de junio de 2012

Beach



Ayer viví mi primera jornada de playa. Por fin he conseguido traspasar el chiringuito. Ir a la playa es un engorro, pero a mi hija le gusta y no me parece justo que la tarea recaiga exclusivamente en Irune. No me bañé. Hace años que no me baño en el Cantábrico. Eso sí, me puse en la orilla. Audaz que es uno. Estuve dos horas y se me hizo eterno. De vuelta, paré en el chiringuito y me tomé una coca light. Es lo que tiene tener que quitarse la ropa ante desconocidos. A ver si llueve...

1 comentario:

  1. Prueba a ir a una manifestación con mi hermano Linceto, sin perderle de vista, y ya te contaré...

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