Los saraos

Ya sé que mis opiniones cinematográficas no las tenéis en cuenta, que lo que queréis saber es como ha estado de saraos esta edición del Zinemaldia. Pues regular, como el nivel de las películas a concurso o el glamour, que ha brillado por su ausencia. Malos tiempos para el festival que dirige el incansable José Luis Rebordinos, un tipo imprescindible para reinventar un certamen maltratado por la crisis y la voracidad de otras citas cinematográficas, como la de Toronto. La troupe de "Las Brujas de Zugarramurdi" ha evitado que el festival languideciera hasta la esperada llegada de Hugh Jackman, la única estrella internacional que ha acudido este año a Donostia. Sin ir más lejos, la estancia de la excelente Annette Bening ha pasado casi desapercibida. Solo Mario Casas y Hugo Silva, sobre todo el primero, junto a la gran Carmen Maura, han saciado las expectativas de la chavalería, ansiosa por ver, y tocar, a sus ídolos. Como curiosidad, os pongo una fotografía del día del pase de la película de Alex, donde acabamos, sin querer, en la zona VIP del Kursaal. Nada más atravesar la puerta nos invitaron educadamente a dirigirnos a un espacio privado, reservado para las autoridades y el equipo  de la película. Y claro, allí que nos fuimos a comer jamón y beber champán. Qué nos verían...