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lunes, 28 de abril de 2014

Solo he jugado al muelle


En el ciberespacio uno puede encontrar de todo, desde la reflexión más sesuda hasta las teorías más peregrinas, aunque, para que negarlo, abunda más lo segundo. Os quiero hacer partícipes de un texto que he encontrado en un blog llamado La extraña pareja y que considero puede resultaros de utilidad. Se titula "El estúpido juego del muelle" y me ha dejado sin habla. El autor pasa todos los días laborables por mi despacho. Para que luego digan que no me gano el sueldo...
"Una amiga mía es enfermera y me lo contó mientras tomabamos una copa en una terraza. Una madre había llevado a su hija de 14 años al hospital, alarmada porque su hija no tenía menstruación. Como en este mundo dos mas dos siempre suelen ser cuatro, resultó que se trataba de un embarazo precoz. "Pero si no me he acostado con nadie. Sólo he jugado al muelle", intentó excusarse la adolescente en vano. El juego del muelle no es un coito, pero como si lo fuera, porque sí hay penetración. Un grupo de muchachos se tira en el suelo, desnudos de cintura para abajo, con los penes erectos, y un grupo de chicas, desnudas de cintura para abajo también, se va empalando sucesivamente en los diferentes miembros. Como es una estupidez, y sí hay riesgo de embarazo, lo dejo escrito en esta entrada, para que los delirios de la invulnerabilidad de las chicas adolescentes desaparezcan. Aunque, quien sabe, lo mismo estoy dando ideas a quien no debo".

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