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martes, 7 de octubre de 2014
Alberto Rodríguez
Últimamente miro con demasiada frecuencia el reloj en el cine. La mayoría de las películas duran una eternidad y otras se hacen interminables aunque duren 80 minutos. Con "La isla mínima" me pasó la contrario, me podía haber quedado a vivir en la sala. No es ninguna sorpresa la madurez a la que ha llegado Alberto Rodríguez como cineasta. Desde "7 vírgenes", cada nueva película era un paso hacia adelante hasta llegar a la sabiduría que transmite esta crónica negra de la España rural de los 80. Deslumbra la ambientación, la fotografía, las interpretaciones, lo que muestra -y cómo lo muestra- y lo que sugiere. Sin triquiñuelas intelectuales. Cine de género, pero sobre todo cine en estado puro.
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Por lo que dices al inicio de tu entrada...Te sobran la mitad de los que hacen cine...Si al final vamos a estar de acuerdo
ResponderEliminar¿La mitad de los que hacen cine? Qué optimista te veo
EliminarLa mitad no...Más de la mitad.
ResponderEliminarResulta que cuando peor está el cine español se hacen mejores películas y va más gente a verlo. ¡A ver si os hundís!
EliminarMas madera para Montoro
ResponderEliminar¿Tú crees que Montoro lee este blog? ¿Y Ana Mato?
EliminarNo le vendría mal a Montoro leer tu blog... Me refería a la situación del cine español, con la buena racha en la que se encuentra en estos momentos, y no deja de ser temporal, cualquiera le pide a Montoro una revisión a la baja del IVA o un aumento de las subvenciones...Si de las subvenciones, algo de lo que disfrutan más del 90 % de las industrias existentes en el estado español. ¿Ana Mato? Que fácil es hablar...
ResponderEliminarAnamato, anamato...
EliminarEste blog lo lee mucha gente
ResponderEliminarLa gente tiene mucho tiempo libre.
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