Sensación extraña

Ayer fui a ver "París-Manhattan", una simpática película francesa que dura 80 minutos y no agrede, lo que ya es mucho decir. Sobre todo si la historia gira en torno a una chica obsesionada por Woody Allen y sus películas. Escalofríos siento solo de pensar lo que en el cine español hubieran hecho con semejante premisa. A mi la película de Sophie Lellouche, que así se llama la directora, me gusta también por lo acertado del casting, sobre todo las dos hermanas protagonistas. Ni El Aventurero hubiera hecho mejor selección. Ahora bien, salí del cine desconcertado, convencido de que esta película ya la había visto. Y no recuerdo dónde, ni con quién. Una sensación extraña, si tenemos en cuenta que aquí se ha estrenado en noviembre. Es una producción de 2012. ¿Me estaré volviendo loco?