La gente
No sé qué me hizo ayer más feliz, si la jeta desesperada de Esperanza Aguirre, María Dolores de Cospedal o Rita Barberá o la cara de felicidad de Ada Colau, Manuela Carmena o Mónica Oltra. La derrota de la política como negocio o la victoria de quienes la utilizan para mejorar la vida de la gente. Doble satisfacción. Y un consejo a quienes están llamados a liderar el cambio político en Euskal Herria: los resultados de ayer -más PNV- deberían hacer reflexionar a la izquierda abertzale, más preocupada de los problemas de su gente que de los de la gente y así es imposible avanzar.
E definitiva. Parece que hay cambio en todos los lados menos en Euskadi.
ResponderEliminarNo te olvides de Cantabria...
EliminarSi. yo a Santander, ir, cagar y volver.
EliminarCreo que ya podemos hablar de vascos psicológicamente étnicos.
ResponderEliminarEse Jose!
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