Maestros del lenguaje
Todos tenemos un amigo o conocido popular por sus continuas patadas al diccionario. Son audaces, hablan de cualquier tema, por muy desconocido que les resulte, y mezclan ideas y palabras con absoluta maestría. Ayer, sin ir más lejos, escuché una frase inigualable en boca de uno de esos innovadores del lenguaje: "Era un burro cardiaco". Quería decir "cardo borriquero", por si alguien tenía alguna duda. Brutal.
Bah, eso no es "na". Para audaz el Aznar (Ansar) hablando en texano, y no te digo en italiano.
ResponderEliminarMe dan ganas de irme estas vacaciones a un monasterio circense a rezar por el alma de Frankistein, ese que bailaba con Gigi Beiker en las pelis antiguas.
No me seas burro cardiaco
EliminarVoy a dar al Pibín el premio "horroris causa" a las patadas del idioma español.
ResponderEliminarAh si, son seres entrañables en mi anterior trabajo había uno; Camilo le llamábamos (abr. de Camilo José Cela). Una vez en una misma conversación dijo que venía al curro con fiebre y notaba escalafríos y poco mas tarde que su barrio se estaba llenando de antenas diabólicas.
ResponderEliminarJoder como le echo de menos,el bueno de Camilo nos daba ratos gloriosos.
Camilo tiene que ser muy grande. No me extraña que le eches de menos.
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