El diablo

El viernes se estrenó "Rebelde entre el centeno", una película que asegura en su publicidad "desvela el misterio que siempre ha formado parte del enigmático escritor J.D. Salinger. Mundialmente conocido por ser el autor del betseller "El guardián entre el centeno", Salinger pasó gran parte de su vida apartado de la sociedad. Ahora podrás conocer y entender su historia". Pensaréis, como es lógico, que voy a hablaros de la película o de Salinger, o de los dos. Pues no, no he visto la película y sé del escritor estadounidense lo mismo que cualquier lector de suplemento dominical, lo básico para no parecer idiota. Pero he visto el trailer y, por absurdo que parezca, lo quiero comentar. La pequeña película sobre "Rebelde entre el centeno" deja entrever una historia que por superficial y manida irritaría sobremanera a Salinger, y a Holden Caulfield, ni te cuento. Pero lo que me sobresaltó no fue lo convencional de la propuesta, sino que aparece ¡Kevin Spacey! De repente, y a pesar de que intentan que pase desapercibida su presencia, su aparición me supuso un shock, algo así como si estuviera viendo al mismo diablo. Me sorprendió esa reacción de rechazo instantáneo que me transmitió un actor al que admiraba hasta antes de ayer. La que hace un año se hubiera estrenado como "la nueva película de Kevin  Spacey" como garantía de calidad, ahora tiene el inconveniente insalvable de contar con un apestado en su reparto. Nunca me hubiera imaginado como miembro activo de la policía de la moral. Me ha pasado. Llevo un madero dentro...