¡Ay ama!

 A mi Madrid me preocupa. En alguna ocasión escribí que igual era el agua, contaminada por alguna de las lideresas de la ciudad para tener sometido al pueblo, en plan Fu Manchú. No entendía cómo una mayoría de madrileños aceptaba sin rechistar las propuestas peregrinas de sus dirigentes y de quienes pretendían sucederles. Pensaba que había que estar muy mal de la cabeza para asumir con normalidad que Ana Botella sea la alcaldesa de tu ciudad o que Esperanza Aguirre fuese la mejor opción para sustituirla. Tiene que ser el agua, pensaba. Ahora ya no lo pienso. Después de la más que probable elección de los chiripitifláuticos Martínez-Almeida y Díaz Ayuso para gobernar el ayuntamiento y la comunidad, he llegado a la conclusión de que es absurdo perder el tiempo intentando comprender este disparate. Lo preocupante no es que haya mucha gente de derechas, algo normal, lo inquietante es que les parezca lógico que gobierne su ayuntamiento o su comunidad individuos que han demostrado de forma evidente que se parecen más al inspector Clouseau que a un dirigente político con fundamento. Se la suda. Lo único que les preocupa es que gobiernen los suyos, aunque estén como regaderas. ¡Ay ama!

"Se confirma que el PP puede presentar a la comunidad de Madrid a un secador de pelo o una toalla, que gana igual". lucia lijtmaer@lalitx