San Sebastián podría ser la ciudad perfecta si no fuera por las putas bicis. En un casco urbano tan pequeño debería estar prohibido utilizar esos vehículos diabólicos. Me he pasado la semana del Zinemaldia mirando a derecha e izquierda ante el temor a ser atropellado por algún cicloturista. Una ciudad perfecta para pasear, sin grandes distancias, que la recorres de punta a punta en media hora, si no fuera por las hordas de bicicleteros. Lo peor es que van todo orgullosos, sin ser conscientes del ridículo que hacen. Entiendo el uso de bicicletas en ciudades algo más grandes, pero en Donostia, no me jodas. Nadie respeta al peatón, al paseante de toda la vida. Siempre nos quedará Bilbao...
Seguidores
miércoles, 2 de octubre de 2019
La ciudad perfecta
San Sebastián podría ser la ciudad perfecta si no fuera por las putas bicis. En un casco urbano tan pequeño debería estar prohibido utilizar esos vehículos diabólicos. Me he pasado la semana del Zinemaldia mirando a derecha e izquierda ante el temor a ser atropellado por algún cicloturista. Una ciudad perfecta para pasear, sin grandes distancias, que la recorres de punta a punta en media hora, si no fuera por las hordas de bicicleteros. Lo peor es que van todo orgullosos, sin ser conscientes del ridículo que hacen. Entiendo el uso de bicicletas en ciudades algo más grandes, pero en Donostia, no me jodas. Nadie respeta al peatón, al paseante de toda la vida. Siempre nos quedará Bilbao...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo que pensaba ir en bici a pegar carteles a San Miguel.
ResponderEliminar