Ámsterdam

He estado unos días en Ámsterdam y me gustaría contaros algo original de mi viaje. Pero no, lo único que podría hacer es repetir un sinfín de lugares comunes. Lo que está claro es que el otoño e invierno no son la mejor época para conocer por primera vez la ciudad: hace un frío del carajo, llueve casi todos los días y a las 5 de la tarde empieza a anochecer. A ello hay que añadir que en el norte de Europa no son muy de gastar en alumbrado. Es lo que tienen los países ricos, que son austeros. Estuve hospedado en un pequeño hotel en el barrio de Jordaan, zona de moda repleta de tiendas y restaurantes, al lado de casi todo pero sin el bullicio que caracteriza a las zonas más transitadas: Plaza Dam, Barrio Rojo, Leidseplein, etc. Si os fiáis de mi criterio gastronómico, apuntad dos visitas muy recomendables: Bazar, en el mercado callejero más popular de Ámsterdam, el Albert Cuyp Street Market, y el restaurante de comida holandesa Moeders, una institución local. Y por si no lo sabéis, Ámsterdam es, después de Yakarta, la segunda ciudad del mundo donde se puede comer la mejor comida indonesia.