He pasado unos días difíciles, extraños, como si de repente mi vida se hubiera parado hace más de veinte años. Me han venido a la memoria recuerdos y experiencias pasadas que me han creado un desasosiego a ratos insoportable. De repente me he visto haciendo balance y me he dado cuenta de que he ido madurando a trompicones, dando bandazos, sin la más mínima coherencia. Mejor no entrar en detalles. Y mejor dejarlo hasta mañana.
Te voy a escribir un palíndromo. Hasta mañana Fugitivo.
ResponderEliminarFugi, éso es muy común. Nos pasa a todos.
ResponderEliminar¿Te acuerdas cuando Audrey Herpburn habla de "los días rojos" en "Desayuno con diamantes"?Ella lo arreglaba dándose un paseo por Tiffany's. Yo te planteo dos opciones: 1- la virtual: www.tiffany.com; la segunda: acércate a Roaldo.
Lo primero un saludo: Mamen! Hola!
ResponderEliminarYo me voy a ir en persona.
Mamen, no digas Roaldo, porfa.
ResponderEliminarese estado de ánimo es igual que no estás cagando bien.
ResponderEliminarFugi, no digas porfa, for favor!
ResponderEliminar