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jueves, 28 de enero de 2010

México


Todos los días llegan a mi ordenador mensajes sin ningún interés. Hoy he recibido uno que tiene gracia y lo quiero compartir con vosotros. Me lo ha enviado Víctor Gardeazabal, gran amigo y seguidor del fugitivo:
"Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito costero de México cuando llegó una barca con un solo tripulante y varios atunes muy grandes.
El norteamericano felicitó al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo había tardado en pescarlo.
El mexicano replicó: Oh! Sólo un ratito.
Entonces el norteamericano le preguntó por qué no se había quedado más tiempo para coger más peces. El mexicano dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia.
El norteamericano volvió a preguntar:
¿Y qué hace usted entonces con el resto de su tiempo?
- El mexicano contestó: - Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.
- El norteamericano dijo con tono burlón:
- Soy un graduado de Harvard y le podría echar una mano. Debería dedicar más tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportaría una barca más grande, podría comprar varias barcas.. Con el tiempo, podría hacerse con una flotilla de barcas de pesca. En vez de vender su captura a un intermediado, se la podría vender al mayorista; incluso podría llegar a tener su propia fábrica de conservas. Controlaría el producto, el proceso industrial y la comercialización. Tendría que irse de esta aldea y mudarse a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y finalmente a Nueva York, donde dirigiría su propia empresa en expansión.
- Pero señor, ¿cuánto tiempo tardaría todo eso?
- De quince a veinte años.
- Y luego ¿qué?
- El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte:
- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganaría millones.
- ¿Millones, señor? Y luego ¿que?
- Luego se podría retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podría dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos...".

Un libro: "Diego y Frida", de Le Clezio & Jean Marie Gustave
Una película: "Sube y baja", de Luis M. Delgado y Mario Moreno "Cantinflas"
Una canción: "Volver, volver", de Vicente Fernández

4 comentarios:

  1. De nada, amigo. Amigo-amigo . Pedro Lee. El chino de Elcano

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  2. Me gustaría utilizar el relato para explicar a mis alumn@s el absurdo del capitalismo. ¿No me cobrarás derechos de autor, verdad? te puedo invitar a una ensalada de atún.

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  3. que pasa con este blog? por fin se ha retiado el fugitivo pero a la francesa?

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  4. Eso me pregunto yo también, qué pasa con el Fugitivo?

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