No soy muy de carnavales y de disfraces pero el sábado bajé a Bilbao a dar una vuelta. Es lo que tiene que te pongan un “fosterito” al lado de casa. Por la mañana estuve con Mikel en el Estoril, un vermú y para el Casco. Allí otro vermucito en el Xukela. Aparecieron Eugenio, Toño y María Jesús y acabé un poco perjudicado. Nada que no arregle una buena siesta. Somnoliento fui al Social al concierto de Víctor Manuel. Un señor desmayado y tres borrachos dando “el cante”, lo más destacado de la actuación. Y otra vez para Bilbao, con la intención de dar una vuelta rápida y para casa. Cuando ya terminaba mi corto periplo carnavalero me topé en la Plaza Nueva con los hermanos Lasarte, Adolfo, Eugenio y Joti. Eugenio iba disfrazado de Aventurero, Adolfo de espía, por lo menos es lo que él repetía, y Joti de Joti. Nos aburrimos un buen rato hasta que tomamos la decisión más acertada de la jornada, ir a cenar al Rótterdam. Allí seguimos los sabios consejos de la dietista de Adolfo –“come lo que quieras pero no me pegues la brasa”- y nos dimos el gran festín. En la sobremesa apareció Bea, dimos unas vueltas por el Casco y de vuelta al hogar. De los disfraces destacar el de Irantzu Varela, algunos seguro que la conocéis, una muy conseguida Frida Khalo y el del gran Txutxi, disfrazado de Fétido, de la Familia Adams. Para muestra, la foto.
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