Hay algunas que no pierden el tiempo. O, mejor, lo saben perder con criterio, elegancia y sabiduría. Y lo que peor llevo no es que Cosmopolitana se esté convirtiendo en una asidua de la noche neoyorkina, lo que me hierve la sangre es el nivel que está adquiriendo su blog. Hablar de Nueva York sin caer en tópicos y lugares comunes solo está al alcance de quienes tienen un don. Ella es una de esas privilegiadas. ¿Por qué?
Tranquilo, que no te hierva la sangre de envidia.
ResponderEliminarA veces las cosas no son lo que parece.
Esta foto la saqué yo una noche en el circo Atlas, en la parte de arriba se puede ver la carpa.Si no te habias dado cuenta, el, es uno de los hermanos Tonetti sin la nariz postiza. se la quitó para posar.
Y pensar que a Cosmopolitana la sacábamos borracha perdida de clarete Nicanor del baño del Bazter en los 90. Cómo ha progresado la chavala
ResponderEliminarAhora la sacarán borracha perdida de champán de algún tugurio de Manhattan. Pues sí, sí que ha progresado la chavala...
EliminarMe conformo con que se le haya dulcificado un poco ese caracter tan fuerte que tenia.Una vez cuando era tasquera saco a la calle a un distinguido cliente que era la educacion y discrecion personificada.Creo recordar que le llamaban la Vinagretas.
ResponderEliminarEse al que saqué me consta que no eras tú. Y ya veo que no me conoces demasiado bien porque lo de Vinagretas como que no.
ResponderEliminarMi educacion de Deusto me impide desvelar los años que hace que nos conocemos,guapa.
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