El día de la marmota 2

¿Puede ser interesante la vida de alguien que se levanta todos los días a las 6:20 de la mañana, coge el mismo metro media hora después, pasa 7 horas en la oficina, toma el café en el mismo sitio, y siempre a las 10, y vuelve para casa de la misma manera y a la misma hora un día sí y otro también? De lunes es a viernes, la misma rutina, solo alterada cuando estoy con mi hija, que me levanto antes y vuelvo acompañado para casa. Sí, ya sé que ayer escribí que mi vida era una especie de montaña rusa sin conductor. Estaba convencido de que era así. Hoy, de lo contrario. Mañana, quién sabe.