Me alegro de que a Carmen Maura le den el Premio Donostia 2013. Así soy con los éxitos ajenos. Como yo soy un torpe, me producen una enorme satisfacción los logros de los demás. Bueno, sin pasarse. Si el reconocimiento es a alguien muy cercano lo llevo peor. En esos casos peco de envidiosillo. También es verdad que no conozco a nadie que pueda recibir algún premio, como no sea en un concurso de a ver quién mea más lejos. Creo recordar que el que se pone en la espalda un saquito de lentejas recién salido del microondas para combatir el dolor recibió en su adolescencia la visita de miembros de una reconocida universidad. Querían conocer su caso. Lo que no recuerdo es si recibió algún galardón. Habrá que investigar, por si es necesario subsanar el error.
Algún día os contaré el buen rollito que hay entre Carmen y El Aventurero. Yo estuve allí...
ResponderEliminarPues si, al del saco lentejas le nombraron Dean de honor y masajista titular de un (no recuerdo el nombre) monasterio circense.
ResponderEliminarEl aventurero apenas se acuerda de nada de aquellos lejanos dias.
ResponderEliminarSin embargo, si que recuerdo que vino una comision interdisciplinar de la universidad complutense, a estudiar el caso del hombre de la lentejas.
No le dieron ningun premio, porque él no era el investigador, sino el objeto de la investigacion, pero los de la complutense quedaron realmente estupefactos de lo que tenian ante sus ojos, segun recogen los anuarios de la universidad