Ha llegado la hora de que empiece a recibir en la cama, en horizontal. Me ha inspirado una fotografía de Miguel de Unamuno tumbado y leyendo. Vestido de calle, hecho un pincel, lo convirtió en un hábito y parece ser que de esa guisa recibía a sus invitados. En mi caso tendrán que ser visitas cortas, de no más de 5 minutos. Me fatigo con facilidad.
"Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da". Miguel de Unamuno
sin olvidarnos del impagable Onetti. Con eso de recibir en la cama desarrolló una nueva forma de expedir pesados.
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