Doble personalidad

Para unos soy un enrollado, con innumerables amigos y una vida social plena. Para otros, una persona amargada, incapaz de relacionarse y siempre refunfuñando. Cuando se estrenó "Si la cosa funciona", de Woody Allen, algunos me compararon con Boris, el personaje cascarrabias que interpretaba el insuperable Larry David. Doble personalidad, siempre ir de guay o de amargado resulta agotador. Mezclo. En un principio siempre salgo de casa positivo, pero a veces me dura poco y es que hay tanto lumbreras suelto que la única opción que me dejan es comportarme como un raro y un gruñón. Una actitud que se convierte en marca de la casa y que me permite ser borde sin que me lo tengan en cuenta. No puede evitarlo, piensan. Eso sí, nunca se dan por aludidos. No son de indirectas.