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martes, 11 de noviembre de 2014

Incompetencia

"Aquí que no te vean leer", me ha aconsejado hoy un compañero de trabajo. Como suponéis, el aquí no se circunscribía a la oficina, iba más allá, aunque el origen de sus palabras estaba en la incompetencia de algunas personas que nos rodean. Iletrados con puesto de mando. Para refrendar sus palabras, me ha pasado un extracto de un artículo de Muñoz Molina que se publicó este fin de semana en El País. En el citado texto, el escritor madrileño considera la incompetencia generalizada de la clase política tan grave y peligrosa como la corrupción: "En cada ámbito de la administración se han instalados vagos gestores mucho mejor pagados siempre que los funcionarios de carrera. Obtienen sus puestos gracias al favor clientelar. Gerentes que no saben nada de música o de medicina pero que dirigen lo mismo una sala de conciertos que un gran hospital". Regeneración, no hay otra.

"El daño que causa la corrupción puede no ser más grave que el desatado por la masiva incompetencia, por el capricho de los iluminados o los trastornados por el vértigo de mandar". Antonio Muñoz Molina

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